El método dialéctico ha sido establecido por Sócrates y se trata de plantear preguntas críticas para subrayar las contradicciones sociales. Esta serie de preguntas aclara una declaración más precisa de una creencia vaga, se exploran las consecuencias lógicas de esa declaración y se descubre una contradicción. Su objetivo final es liberar a las personas de falsas impresiones relacionadas con la realidad social. En nuestro tiempo, estas falsas impresiones se crean a través de noticias falsas, etc. El método dialéctico es en la base un discurso entre dos o más personas que tienen diferentes puntos de vista sobre un tema pero que desean establecer la verdad a través de argumentos razonados. Puede contrastarse con el método didáctico en el que un lado de la conversación enseña al otro.

En los tiempos modernos, la dialéctica hegeliana, generalmente presentada de manera triple, comprende tres etapas dialécticas de desarrollo: una tesis, que da lugar a su reacción; una antítesis, que contradice o niega la tesis; y la tensión entre los dos se resuelve por medio de una síntesis. Paulo Freire, un educador y filósofo brasileño que fue un destacado defensor de la pedagogía crítica y mejor conocido por su influyente trabajo, Pedagogía de los oprimidos, ha intentado aplicar el método dialéctico en la educación. Según Freire, a través del método dialéctico, los estudiantes asumen desde el principio el papel de los “creadores” y tratan de alcanzar la esencia del conocimiento a través de la ayuda del pensamiento crítico. Freire afirma que la esencia no está en aprender el conocimiento de memoria sino en el proceso de adquirir el conocimiento. Todo el proceso de adquirir conocimiento incluye un movimiento dialéctico de la acción al razonamiento y del razonamiento relacionado con la acción a una nueva acción. La adquisición de conocimiento a través del método dialéctico requiere dos interdependientes contextos:

i) El contexto general del diálogo auténtico entre los alumnos y los docentes como sujetos iguales en relación con el conocimiento.

ii) La realidad social específica en la que viven los estudiantes y los docentes.

El método dialéctico comienza con la experiencia de los estudiantes relacionada con la situación en su “contexto real”. El papel del maestro es sugerir problemas relacionados con situaciones existenciales codificadas para que logren una mayor comprensión crítica de la realidad de la situación (en oposición a los hechos que deben aprenderse de memoria). El maestro en este proceso adapta continuamente sus conocimientos y puede adquirir conocimientos de los estudiantes junto con los cuales vive la experiencia de la adquisición de conocimientos.

El objetivo del proyecto era combinar el uso del método dialéctico con técnicas de teatro como el teatro de foro, el teatro participativo y el teatro documental. Estas técnicas teatrales permiten la creación de un ambiente seguro en el que los estudiantes podrán expresar más libremente su razonamiento y sus argumentos y de esta manera facilitaron la implementación del método dialéctico (más información en la sección de la propuesta ” Consistencia”).

Ni el método dialéctico ni el uso de técnicas de teatro participativo en la educación pueden considerarse nuevos. Sin embargo, lo que es innovador es la combinación de los dos métodos y su aplicación en el campo de la educación para la ciudadanía en las escuelas. Aunque el método dialéctico se estableció hace 2.500 años, ahora es más necesario que nunca debido a la sociedad cada vez más fragmentada en la que vivimos (información fragmentada, habilidades fragmentadas, etc.).